La mayor parte de la electricidad producida en el mundo se obtiene a partir de la combustión de petróleo, carbón y gases naturales. Ese proceso va acompañado de la emisión de enormes cantidades de contaminación atmosférica de varios tipos, dependiendo de la sustancia utilizada. El gas se considera un combustible bastante limpio, el gasóleo causa emisiones de dióxido de carbono (CO2), dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx), pero la quema de carbón es la más grave. Está acompañada por la emisión tanto de gases como de polvo. Los gases que se emiten consisten en SO2, NOx, CO (monóxido de carbono), CO2, y el polvo contiene metales pesados (plomo, zinc, cadmio). La quema de combustibles fósiles en toda Europa en 1998 emitió al aire cerca de
En algunos países la mayor parte de la electricidad se obtiene de fuentes que no sean combustibles fósiles, los cuales mejoran de forma significativa la calidad del aire tanto a escala regional como global. Por ejemplo, en Francia cerca del 65% de la electricidad se obtiene de centrales nucleares, y en Noruega más del 90% procede de centrales hidráulicas.
En
Muy interesante, este blog me está gustando mucho. Muchas gracias por esta aportación, un saludo
ResponderEliminar